Jesús Hontiveros, consejero delegado de Kalam, hace un llamado a las autoridades para “facilitar” los procesos de renovación urbana. “Lo que más demora son las tramitaciones”, afirma el directivo.
El grupo español Kalam es uno de los líderes en la restauración de edificios patrimoniales a nivel mundial, y ahora busca desarrollar con fuerza en Chile otra de sus áreas: la transformación de edificios, específicamente, modificar metros cuadrados destinados originalmente a oficinas para ser usados como viviendas.
Esta es una tendencia que se ha masificado por alrededor del orbe, y se espera que crezca con fuerza en el país, debido a la gran cantidad de edificios de oficinas que llevan meses y meses vacíos tras el boom del teletrabajo generado por la pandemia, y que se proyecta que se mantenga hacia el futuro. “Sabemos que hay un exceso de oficinas y que se tienen que cambiar para vivienda. En eso tenemos mucha experiencia y es lo que queremos desarrollar en Chile”, afirma Jesús Hontiveros, consejero delegado de Kalam, que mantiene una asociación con Kayco International Group, firma liderada por Marcos Kaplún, con el objetivo de transformar espacios de oficina en habitacionales en el país. “Tenemos en carpeta varios proyectos en Santiago centro, principalmente, que es donde hay más interés hoy en día, por dos cuestiones: primero, la alta vacancia de oficinas con todo este tema del exceso de oferta y, por otro lado, por el déficit de vivienda que existe en Santiago.
Hay un determinado público que está interesado en adquirir una propiedad y vivir en un sector tan relevante y desarrollado como Santiago centro”, añade el directivo. “Renovación urbana” El conglomerado español –que nació en 1987- ha realizado decenas de restauraciones de edificios patrimoniales por el mundo, entre las que figuran las catedrales de Santiago de Compostela y Sevilla en España, el Centro Pompidou y el Palacio de Versalles en Francia; entre otros edificios y lugares en Europa, América y África.
En Chile, donde lleva poco más de una década, la lista también es larga: los palacios Álamos, Cousiño y Pereira, las fachadas del Museo Nacional de Bellas Artes y las lucarnas principales de la Biblioteca Nacional, además del conservatorio de plantas y estación meteorológica del Parque Isidora Cousiño, en Lota. En paralelo, la compañía está trabajando con dos gestoras inmobiliarias para transformar edificios de oficinas en viviendas en Chile, negocios que se mantienen bajo reserva por acuerdos de confidencialidad.
Jesús Hontiveros cuenta que ya trabajan en este tipo de reconversiones inmobiliarias en varias capitales del mundo, lo que -insiste- se ha profundizado en los últimos meses. Dice que, como esto recién se está dando en Chile, se pueden sacar positivas lecciones de lo que han hecho distintas autoridades administrativas en otros países para impulsar este tipo de negocio. “En capitales europeas, en Estados Unidos y América latina se está trabajando en proyectos de reconversión. Recientemente en Lima, Perú, y en Chigado las municipalidades han sacado decretos para permitir el cambio de oficinas a habitacional, porque este proceso se está dando en gran parte del mundo, no es algo que se haya inventado en Chile”, dice el directivo. Y añade: “La revitalización de los centros urbanos se está dando en las principales capitales del mundo. Por distintos motivos, las oficinas están menos ocupadas y la gente tiene que vivir en algún sitio.
Es un cambio absolutamente obligado, y ya hay municipalidades que se han dado cuenta de ello y otras que tendrán que hacerlo, porque no se pueden tener las oficinas vacías y, paralelamente, una necesidad de conseguir vivienda”. Javier Latorre, ejecutivo de Kalam en Chile, complementa: “Hoy en día, en Chile, todavía falta que la administración pública, tanto la municipal como la general, ponga de su parte, porque en esto hay que tener en cuenta que el centro histórico de Santiago está quedando vacío, y eso atrae la delincuencia y le quita vida al sector, una zona donde hay grandes e importantes edificios”. Añade que,vaciar el centro histórico –“como está sucediendo”, afirma- también implica que se vaya deteriorando. “Facilitar estos procesos de renovación urbana provoca que mejoren las condiciones del área en el que se interviene.
Por eso, es importante que las administraciones públicas se den cuenta de ello y faciliten los procesos administrativos, porque, hoy en día, lo que más demora son las tramitaciones; no tanto los impedimentos que puedan existir, sino los plazos que se demoran en las tramitaciones administrativas, tanto para el cambio de uso de suelo como el rol de la propiedad, entre otros. Y eso es lo que se le pide a la autoridad”, dice Hontiveros.
Latorre destaca además la falta de suelo disponible para construir edificios de viviendas en el centro de Santiago, lo que hace muy atractivo comercialmente reconvertir edificios de oficina en habitacionales. “Yo creo que la rentabilidad la tienes asegurada”, afirma. Y luego remata: “Nadie tiene una bola de cristal para saber lo que va a pasar en cinco años, pero sí sabemos que es difícil que pueda existir un interés por edificios de oficinas y que mejor que llevarlos al sector habitacional para, también, llevar gente al centro de la ciudad, lo que va a atraer al comercio, junto con tener mayor seguridad y más dinamismo en la zona”.
Fuente: Diario Financiero – 10 de enero de 2023