La ciudad se está llenando de oficinas y departamentos para arriendo. Es tiempo de mirar más
allá del límite urbano.
Por Marcos Kaplún
Producto de que los intereses están bajos y que el rendimiento de las inversiones en acciones o
Fondos Mutuos no ha sido el mejor, la gente se está volcando a invertir en ladrillos.
Esto quiere decir que está comprando casas o departamentos para vivir o como inversión, y también propiedades comerciales que estén ya arrendadas, para las cuales da un pequeño pie y pide un crédito que se va pagando con el arriendo recibido mes a mes.
Sin embargo, cada vez nos estamos dando cuenta de que sobran las oficinas y departamentos para arriendo en las ciudades, un stock que se consumirá en varios años.
El mejor ejemplo es la comuna de Estación Central en Santiago; actualmente hay en desarrollo 27 proyectos con más de 25 mil departamentos cuya gran mayoría está siendo adquirida por inversionistas que necesitarán arrendarlos en algún momento.
Así que el apetito por los bienes raíces que rindan bien está obligando a mirar fuera del límite de las zonas urbanas.
Cada vez más gente en Santiago está interesada en invertir en el campo.
Empresas como Sur-Realista (www.sur-realista.cl) y otras se dieron cuenta de esta necesidad y comenzaron a ofrecer la posibilidad de invertir en campos ubicados en diferentes regiones del país.
Estas empresas compran campos de extensiones importantes, con inversiones que parten en US$100 millones, que después dividen en lotes pequeños.
Con esto ofrecen la posibilidad de compra a personas interesadas que antes no tenían posibilidad de acceder a este tipo de terrenos.
Al igual que con las propiedades en ciudades, al invertir en campos es también importante tener claro lo siguiente:
1.- En qué zonas del país quieres invertir.
2.- Si quieres los campos en la orilla del río, lago, del mar, o en zonas agrícolas y ganaderas.
3.- Si quieres hacer la inversión sólo para tenerla y esperar que se valorice con el tiempo (invertir en plusvalía).
4.- Decidir si la quieres como parcela de agrado, como una reserva o para explotarla comercialmente.
5.- Asesórate por gente seria que te pueda recomendar lo que andas buscando y que considere factores importantes como accesos, abastecimientos de agua, legislación de la zona, etc.
Hasta ahora invertir en el campo era algo muy lejano para la gente, pero las condiciones económicas están motivando la búsqueda de alternativas para llegar a más pequeños y medianos inversionistas.
Fuente: Revista Inversor Global.
Fecha: Octubre de 2015.