Mercado Inmobiliario
Comprar nuevo, comprar usado
La compra de departamentos en verde no es la única alternativa para quienes buscan generar rentabilidad a través del real estate minorista.
Lo usado muchas veces puede ser una mejor inversión.
Hasta ahora siempre se ha hablado sobre la posibilidad de invertir en departamentos nuevos o en oficinas a estrenar, lo que ha significado un incremento importante en los precios de este tipo de inmuebles. Pero la baja en los permisos de edificación, junto al potencial escenario de menor crecimiento económico que atraviesa Chile, ha puesto ahora a las propiedades usadas como un activo muy interesante para el inversionista.
Esto tiene una serie de ventajas que deben
ser consideradas al momento de una compra.
Normalmente se ubican en barrios consolidados con buena locomoción, accesos y servicios cercanos como supermercados, colegios o iglesias, por poner algunos ejemplos.
Además el costo de habitación es mucho menor que una vivienda nueva, ya que en la mayoría de los casos requieren de reparaciones menores. Y desde el punto de vista del comprador, muchas veces éste se siente más seguro que con las nuevas, ya que se trata de inmuebles que han soportado telúricos, algo muy presente -e importante- en nuestro país.
Normalmente los espacios de algunas propiedades usadas son también mas amplios. Esto se debe a que las constructoras tratan de ahorrar lo más que puedan en terrenos donde edificarán una nueva, cosa que no sucedía con tanto énfasis en el pasado.
Otro factor importante a considerar es que por las viviendas usadas no se paga IVA en caso de venta, lo que en el caso de las viviendas nuevas está limitado a un determinado valor.
Esto ahorra gastos al comprador interesado en obtener rentabilidad.
Invertir en usados
En caso de que uno quiera comprar una vivienda usada para renta, lo cierto es que también debe ser considerada como una buena alternativa de inversión, ofreciendo una rentabilidad razonable de alrededor de un 7% anual sobre el monto.
En este sentido, hay que estar atento a algunos puntos:
– Que la vivienda sea de una antigüedad de entre 5 y 7 años.
– El costo de eventuales refracciones para dejarla en condiciones de ser arrendada. Normalmente lo más caro resultan ser baños y cocinas.
– Hay que orientarse al mercado objetivo, a quién irá dirigida la oferta de arriendo después.
– Hay gente que recomienda comprar departamentos y no casas con demandadas, son más caras y están sujetas a un mayor deterioro y costos de reparación.
En el caso de oficinas, también se está produciendo demanda de oficians usadas, y es necesario tomar las mismas precauciones que con las viviendas.
Marcos Kaplún
Ingeniero Comercial Director de Kayco International
Fuente: Revista Inversor Global
Fecha: Febrero de 2014