Los bienes raíces no discriminan entre hombres y mujeres. Ambos pueden hacer muy buenas inversiones, pero también otras no tanto.
La verdad es que hace algunos años era difícil pensar que en los países sudamericanos
pudieran haber tres presidentas mujeres y muchas otras como candidatas a las próximas
elecciones presidenciales.
Esto mismo se ha ido reflejando en el Real Estate donde las mujeres cada vez están tomando más importancia como inversionistas.
Por un lado es muy fácil encontrar entre los grandes analistas tanto en bancos, fondos de inversión, como en family offices, a mujeres que han tomado un rol decisivo en las transacciones en este sector.
También es más común que haya mujeres tomando grandes decisiones de inversión por ellas mismas a medida que reciben ingresos propios, convirtiéndose en actores importantes de esta actividad.
Se dice mucho que la “intuición femenina” ayuda a que se tomen mejores decisiones en una economía en que los bancos casi no pagan intereses por los depósitos, en la que los Fondos Mutuos suben y bajan y en la cual las acciones no han sido el mejor refugio en
los últimos tiempos.
En este escenario, las propiedades se han encaramado como uno de los activos favoritos para refugiarse e invertir.
Por este particular, e independiente de si hay intuición o no, mi sugerencia es que no hay que correr demasiados riesgos.
Por eso recomiendo los siguientes pasos para aquellas mujeres inversionistas en el sector de bienes raíces:
– Comprar activos que estén arrendados a un plazo de por lo menos 5 años a una empresa importante.
Esto permite conseguir un crédito hipotecario por 70% u 80 % del valor de la propiedad y de esa manera se arriesga menos parte del patrimonio y aumenta la rentabilidad.
– Revisar también que la rentabilidad del activo sea superior a la cuota que hay que pagar al banco, pues de esa manera el activo se irá pagando casi solo.
– Tomar en consideración cuál es la situación matrimonial de la mujer en cuestión, porque todo dependerá de si no está casada, o lo está bajo régimen de separación de bienes, o bien como parte de una sociedad conyugal. – Considerar la presencia de hijos en la repartición del patrimonio; sean estos propios o adoptados, de matrimonios anteriores o del actual, porque es importante dejar en claro tanto el origen de los recursos como el destino de los activos. – En caso de que existan patrimonios importantes con recursos abundantes para invertir, sugiero considerar la posibilidad de aportar estos activos a un fondo de inversión o entrar en sociedades con inmobiliarias para el desarrollo de proyectos. De forma transversal, es muy importante asesorarse con expertos en las diferentes áreas sea técnica, financiera o tributaria, pues hay que ver si conviene invertir como persona natural o formando parte de sociedades. Los bienes raíces no discriminan entre hombres y mujeres. Ambos pueden hacer muy buenas inversiones, pero también otras no tanto.
“De forma transversal, es muy importante asesorarse con expertos en las diferentes áreas sea técnica, financiera o tributaria, pues hay que ver si conviene invertir como persona natural o formando parte de sociedades”.
Fuente: Revista Inversor Global
Fecha: Julio de 2015.