El nuevo mercado de
oficinas que surgió tras los
atentados en Nueva York
Azucena González
Unos 140 mil metros cuadrados de
espacios de trabajo aún no se
reponen en la Gran Manzana -el
equivalente a dos veces la torre
más alta del Costanera Center-,
según un estudio de la
internacional Colliers. La
chilena Jacky Teplitzky está
radicada desde 1990 en Nueva
York y bajo el nombre de
Prudential Douglas Elliman
comanda un negocio de corretaje
de propiedades. Cuando sobrevino
el atentado a las Torres
Gemelas, hace justo una década,
su esposo -que trabaja con
ella-, estaba justo al frente
del World Trade Center (WTC) en
una reunión. Fuera de la congoja
por las vidas humanas, Teplitzky
recuerda el impacto que para
ella tuvo en el rubro
inmobiliario.
"Al principio todo se detuvo. La
gente entró en estado de
pánico", recuerda al teléfono.
Ejemplifica con un cliente de
Brasil, con el que un día antes
del atentado había firmado un
acuerdo de compra de una
propiedad y éste quería echar
pie atrás, porque creía que las
propiedades iban a bajar al
menos 50% ó 60%.
"Fue mi recomendación decirle
que no, que Manhattan no es un
mercado especulativo y la gente
que compra son usuarios que no
iban a abandonar la ciudad. Los
precios se ajustaron entre 5 a
10%, pero no en 50%. Mi cliente
hizo un súper buen negocio",
recalca Teplitzky.
A una década del fatídico 11 -
S, unos 140 mil metros cuadrados
de espacios de trabajo útil aún
no se reponen en la Gran Manzana
-el equivalente a dos veces la
torre del Costanera Center-,
según un análisis de la
internacional Colliers.
El atentado terrorista se llevó
1,3 millones de metros cuadrados
útiles de oficinas. Pero desde
esa fecha se han construido casi
1,2 millones de metros
cuadrados, según un estudio
elaborado por la consultora
internacional.
Así, mientras en 2000 el
inventario total de oficinas en
Nueva York era de 50,3 millones
de metros cuadrados, al segundo
trimestre de 2011 dicho
inventario llegaba a 50,2
millones.
El resultado está influenciado
por la grave crisis que
sobrevino en 2008 en ese país.
"El mercado de oficinas de Nueva
York ha sido el más fuerte en
Estados Unidos de los últimos 10
años", precisa desde ese país el
director general de Colliers
Nueva York, Peter Kozel, quien
plantea que si bien el
inventario perdido "no se
recupera hasta 2014 ó 2015",
atribuye un rol a la debilidad
económica y de recesión que ha
vivido Estados Unidos, que ha
retrasado los nuevos
desarrollos, en especial desde
2008, explica.
¿Qué pasó con los precios en New
York City? "Explotaron",
responde Kozel, al menos hasta
2007, y después bajaron.
Los que han construido
En estos 10 años se calcula que
22 proyectos de oficinas se han
desarrollado en Manhattan, en su
mayoría, eso sí, en la zona del
midtown, mientras en el bajo
Manhattan, en el perímetro del
World Trade Center, sólo dos han
visto la luz.
Se trata del Silverstein
Properties -el llamado 7 WTC
construido en 2006 en la zona
misma del desastre y donde
tienen sus oficinas Moody"s y
ABN AMRO-, y el de Goldman Sachs,
en Battery Park City, que fue
levantado en 2009 frente del
WTC.
A ellos se suman iniciativas
como la de Time Warner o
Brookfield Properties entre
otros 20 edificios que en estos
10 años se levantaron en el
midtown -la zona entre las
calles 57 y 34-, según consiga
un reporte de agosto elaborado
por el Real Estate Board of New
York, a propósito de
conmemorarse una década desde el
11- S.
Aunque tras los atentados no
fueron pocos los que proyectaron
que las compañías podrían optar
por otro tipo de oficinas -como
ciudades empresariales con
edificios de más baja altura-,
en el tiempo eso no se validó.
"Por un tema de ubicación y
disponibilidad de suelo para
desarrollar este tipo de
proyectos inmobiliarios no hay
registro de la creación de otros
polos de desarrollo", dice
Roberto Sívori, presidente de
Colliers en Chile.
Algunas se fueron fuera de la
isla, a New Jersey, a
Westchester, pero sólo
temporalmente y volvieron. La
mayoría, en torno al 65% se
ubicó en el Downtown Manhattan,
y alrededor del 30% se reubicó
en torno a la Quinta Avenida a
la altura del Central Park,
dicen en Colliers.
Algunas instalaron su back
office en Long Island o New
Jersey, pero las oficinas y su
gente se reubicaron en la isla,
cuenta Jacky Teplitzky, quien
actúa como la oficina asociada
de la chilena Kayco
Internacional Group. Y
la razón está en la gente que
vive en Nueva York, que demanda
su conectividad y comodidad para
trabajar, se explaya.
Para el área del downtown la
autoridad de la ciudad dio
incentivos para que las
compañías volvieran bajo seis
diferentes tipos de programas
que contemplan exenciones
tributarias para los
desarrolladores, según el tipo
de proyecto, los empleos que
significará o la ubicación
exacta de estos. Por ejemplo,
hay un programa que se aplica
precisamente para el área del
bajo Manhattan, que requiere que
al menos un trabajador sea
traído de afuera de Nueva York.
¿Qué desarrollos vienen en Nueva
York? Pronto vendrá la nueva
torre en el WTC, One World Trade
Center (la torre de la
libertad), que incluso ya fichó
a una importante ocupante, Condé
Nast, la matriz de publicaciones
como Condé Nast Traveller o
Vogue. También va en el proyecto
la china Vantone International.
"Pero la mayor adición de oferta
de espacio no ocurrirá antes de
2015", dice Kozel
¿Qué pasó con la
seguridad?
Los edificios ocupan ahora
materiales incombustibles,
mejores líneas de evacuación y
frecuentes ejercicios de
seguridad.
Junto a eso, tarjetas de
identificación, torniquetes,
vigilancia en estacionamientos,
exigencia de permitir sólo la
entrada de personas que tengan
cita previa, y las cámaras están
en todo lugar.
Fuente: El Mercurio
Fecha: 11 de Septiembre de 2011.
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