Efecto reactivador: industrias
ven mayor demanda de cara a la
reconstrucción.
Los proveedores vaticinan más
empleo y ventas, debido a la
necesidad de reponer
infraestructura. Es la cara
menos dura de la catástrofe.
El próximo 16 de marzo, en
Cannes, se desarrollará una
feria mundial del mundo
inmobiliario (Mipim), a la que
acuden las principales empresas,
bancos y fondos de inversión del
orbe, en busca de negocios. En
Chile hay varios actores que
tienen comprometida su
presencia. "Voy a ir e, incluso,
ya tengo llamadas de varios
fondos chinos, indios e ingleses
interesados en invertir en
Chile, sabiendo del terremoto",
dice Marcos Kaplún, socio
director de Kayco International
Group.
El caso es un ejemplo que
-dentro del desolador panorama
que dejó el terremoto y el
tsunami-, las empresas
vinculadas a la provisión de
insumos que serán necesarios en
la etapa de reconstrucción, ya
palpan más demanda y más empleo.
Aunque también algunos
pronostican presiones
inflacionarias.
¿Cuándo se notará la
recuperación? El experto estima
que, si bien cada desastre es
distinto, en general, el grueso
de una reconstrucción no empieza
directamente, porque los
primeros 3 a 6 meses, hasta un
año, se consumen en atender
necesidades inmediatas. "En
general, se tarda un año para
que se lancen las grandes
obras", explica.
Con programas eficientes,
dinámicos, en general, se ve en
los países un crecimiento más
importante. Se reemplazan
activos antiguos por nuevos, que
son más eficientes". Francis
Ghesquiere, especialista
principal en gestión de riesgo y
manejo de desastres del Banco
Mundial. "La demanda debiera
subir hacia mediados del año en
curso". En tanto, Melón, una de
las mayores cementeras del país,
aún no registra mayores pedidos
a nivel de constructoras, pero
sí ya acusa mayor demanda de la
cadena de distribución, que está
aumentando sus niveles de stock
anticipando una mayor demanda.
"Esta reactivación va a depender
de los lineamientos que
establezca la autoridad para la
reconstrucción. No obstante,
como el sector privado
representa el 75% de la
inversión en construcción,
estamos ciertos de que, en
cuanto las condiciones de
seguridad, abastecimiento de
combustibles y servicios básicos
se restablezcan se registrará
una reactivación", plantea el
gerente general corporativo de
Melón, Jorge Eugenín.
En la compañía plantean que en
1985 la demanda no repuntó de
manera explosiva. Y por eso
estima que ahora probablemente
va a haber una reactivación,
pero no en forma inmediata.
"La demanda debiera subir hacia
mediados del año en curso, pero
aún es prematuro para estimar
cifras. Hoy estamos concentrados
en apoyar a nuestro personal,
garantizar la operatividad de
nuestras plantas a lo largo del
país y prepararnos para ayudar
en la reconstrucción. Pensamos
que parte de la actividad de
reconstrucción reemplazará
algunos proyectos que estaban
programados para este año, por
lo que creemos que el
crecimiento va a ser un poco más
alto al que estimábamos antes de
la crisis, es decir, entre un 5
y un 10%", plantea Eugenín.
En precios, dicen que no
debieran ser distintos a los
niveles de años previos a la
crisis inmobiliaria, asumiendo
que se cuenta con abastecimiento
y las condiciones logísticas
vuelven a la normalidad. Sí
podrían registrarse alzas por el
aumento de costos, por ejemplo,
en transportes, dados los
problemas de conectividad.
Glasstech: "Implicará una
reactivación muy fuerte. Mirando
la parte positiva de lo malo,
creo que generará una dinámica
de servicio en el país que no la
hemos visto hace bastante
tiempo. Y eso genera bastante
riqueza en la pyme", dice
Ricardo Torres, socio fundador y
presidente de Glasstech, uno de
los mayores proveedores de
ventanales, vitrinas y cristales
del país.
"Yo viví la experiencia de 1985.
Fue un período muy relevante.
Éramos vidrieros pequeños,
acostumbrados a trabajar con muy
poca gente, y eso nos obligó a
tecnificarnos. Compramos
máquinas, atriles, camionetas y
significó un desarrollo muy
fuerte. Ese fue el nacimiento
real de Glasstech como empresa.
Nos obligó a crecer", sentencia
Torres.
Por supuesto que en lo inmediato
Glasstech no ha estado ajena a
los problemas, como pérdidas de
stock-unas 500 toneladas- y la
necesidad de un plan de
contingencia: "En 30 días
estamos recibiendo vidrio en
cantidades importantes desde las
plantas de Pilkington. Se
portaron salvaje", dice.
Glasstech ya tiene cálculos de
aumento de demanda: "El teléfono
no para de sonar", agrega el
gerente general de la compañía
Luis Felipe Lehuedé, quien
anticipa que aumentarán al doble
su planta laboral (hoy de 700
personas) y trabajarán dos
turnos. Y si antes la estimación
era crecer en 2010, 25% a 30%
respecto de 2009, ahora esta
proyección se dobló.
A nivel industria, la estimación
es que la venta de vidrios puede
subir en 10, aunque sí creen que
vendrá un alza de valores
impresionante en la mano de obra
de instalación especializada,
los maestros instaladores. "La
mano de obra puede subir cuatro
veces", dice Lehuedé.
Torres -también presidente de la
Asociación Chilena del Vidrio y
Aluminio (Achival)- plantea su
preocupación por el descontrol
de precios y la fuerte presión
inflacionaria que avizora. "La
desgracia tremenda genera un
país que tiene que
reconstruirse".
Gerdau Aza: En la industria del
acero, los efectos ya se notan.
La filial de clavos de Gerdau
Aza "está con una tremenda
demanda. Reacción inmediata",
describe Hermann von Mühlenbrock,
gerente general de la acerera.
El alto ejecutivo del Grupo
Gerdau estima que si bien en
marzo la actividad puede ser
negativa, "el segundo semestre y
año 2011 deberían ser años en
que el Producto podría tener
fácilmente 1,5 a 2 puntos arriba
de lo que estaba programado,
sólo por efecto reconstrucción".
¿Qué pasará con las barras de
acero para hormigón, uno de los
productos que más se usan en la
construcción? Para este año
había una proyección, como
industria, de comercializar unas
464 mil toneladas, con un alza
de casi 100 mil toneladas
respecto de 2009. Tras la
catástrofe, el experto es
categórico: "Va a subir. Todos
tenemos la sensación de que va a
haber un nivel de actividad muy
alto. ¿Cuánto más que lo que
teníamos proyectado? ¿10% más,
15%? Todavía es prematuro afinar
esa cifra".
Con esa proyección, Gerdau Aza
ya tomó medidas: junto con
importar 40 mil toneladas que
llegarán en abril desde otras
plantas del Grupo Gerdau,
contactó a Chilectra. Su
objetivo es flexibilizar los
horarios de restricción que
rigen entre abril y septiembre,
entre las 6 de la tarde y las 11
de la noche, en las horas punta
de demanda.
"Dadas las circunstancias de
oferta, que nos liberen el
máximo de horas en estos seis
meses que vienen para aumentar
la producción", explica.
Significará más turnos y empleo.
"A contar de octubre deberíamos
llevar la planta probablemente a
cuatro turnos, trabajar a full y
contratar más gente. Lo tenemos
que ir monitoreando. Hoy somos
500 personas, y debería subir
unas 60 más", dice.
Fuente: El Mercurio.
Fecha: 07 de Marzo de 2010.
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